Después de la tregua
rompes el pacto
aquel que sellaste
sin lágrimas ni artilugios
donde solo tu imagen
refleja la duda, el miedo
a sentirte solo y perdido.
Tu corazón resquebrajado
huye, escondiéndose en el baúl
para que la ausencia infinita
no alcance tu alma.
Te tragas la llave
que nadie entre
y descubra que hay detrás
del cristal que oculta tu cara.
¡Bonitas tus letras! Es triste esconderse detrás de cualquier cosa, pero así es la vida.
ResponderEliminarCada vez entiendo menos el mundo en el que me muevo.
Abrazos poeta olvidada.
Cuantos permaneces agazapados poniendo una cara y ocultando la real. Genial.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias Luz, es mucho mas fácil contar los que van de frente, desgraciadamente son menos... La mayor parte se esconden o acusan al resto de sus propias miserias; cualquier cosa menos hacerse responsables de sus actos.
EliminarSaludos.