Dulce marea amamanta
la tierra
cubriéndola con un manto
de estrellas
para descansar en lecho de sal.
Vibra al compás del astro
y las tormentas
en un vaivén de suaves
olas.
Caricias y ternura invaden
el alma con dulzura y
amor.
Húmedos sueños y marejadas se
desatan
mientras la luna arrastra
mil y una historias.
recuerdos que la memoria halla
de regreso al hogar.
Me encanta, Mercedes, ya empiezo a entender tu estilo. Feliz domingo. Un beso
ResponderEliminar