22 enero 2014

Nada te pertenece.



Nada es tuyo... 
Nada te pertenece...
Solo eres un cuerpo con domicilio propio.
No hay razonamiento; solo emociones indigestas
Infiernos y purgatorios te persiguen...
El pasado te llama con un grito silencioso
Solo el perdón te lleva al olvido...
Libérate de tus cargas
Vuelve a tu hogar... tu alma.


Suave y frágil es la noche.

No te pierdas... ni caigas, como las hojas de otoño
sin dejar las ramas ilesas para una nueva primavera.

No te escondas en el rincón del olvido.
Esperando; ciego e incomprendido
las corrientes que fluyen y mezclan.

La libertad crece, hasta el límite fronterizo;
donde el respeto prevalece.
Al llegar a mi puerta: ahí, solo a mí me pertenece.

Las letras, esperan dormidas una pluma
con alas de mariposas y papel en blanco.
Igual que el lienzo... suplica al pincel, su canto.


No te pierdas... ni caigas, como las hojas de otoño
 sin dejar las ramas ilesas para una nueva primavera.



* Nada te pertenece, solo aquello que puedes salvar en un naufragio;
 Y no sabes nadar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario