Libre pariste; sin tiempo creaste.
Con dolor creciste, abandono recogiste.
El miedo; nos perdió a todos.
El miedo; nos perdió a todos.
Dónde se perdió el ser…
Todos los caminos dirigen al
laberinto.
Entre soles y sombras se arrastran los
mendigos.
Ricos sin valor, retozan en el
perverso cielo
Sin dejar ver el azul, oscurecen las
estrellas.
El humano, se perdió en el edén
El bosque se hizo frío.
A sus camadas, les crecieron los
dientes
Con las melenas al aire, cual leones
hambrientos.
Masacran al tigre o a sus congéneres
Con pérfida alevosía, mastican
despacio.
Digieren lento, sintiéndose el rey, de
los reyes.
Olvidaron; la materia prima no ocupa espacio
construye el todo a cambio de nada
y la aduana, lápida sepulcral
no admite traslado de coronas inventadas
Sólo transporta la luz del alma.
Olvidaron; la materia prima no ocupa espacio
construye el todo a cambio de nada
y la aduana, lápida sepulcral
no admite traslado de coronas inventadas
Sólo transporta la luz del alma.
Dónde habremos perdido el ser...Quién sabe...
ResponderEliminarAhora sólo somos autómatas que hacemos lo que se nos ordena o lo que el resto de la gente espera que hagamos...
¿Quién ha robado nuestra esencia de ser humano?
...Como siempre, Mercedes, tus letras me hacen pensar.
Un abrazo.
La envidia, el odio y rencor de unos con el miedo de otros, no han llevado donde estamos.
EliminarOjala pensaran otros y no pensáramos siempre los mismos amigo mio.
Gracias por tu compañía.
Un abrazo.